Cuando se trata de viajar en autobús, los niños son los que peor pueden pasarlo si se marean. Por eso hoy os damos algunos consejos para viajar con los más pequeños y hacer largos recorridos por carretera sin problema alguno.
Como sucede con los adultos, es mejor que los niños no hagan grandes comidas antes de subir al autobús, pero si es conveniente que tengan algo en el estómago, como un pequeño sandwitch de jamón o similar. Si el autobús hace alguna parada para comer, podemos aprovechar para tomar un tentempié pero intentando siempre que sea ligero.
Los juegos ayudan a mantener a los niños entretenidos durante un rato, se olvidan de que están viajando y de preguntar "¿cuánto falta?", pero cuidado con colorear o leer libros, porque pueden hacer que se mareen. Una buena opción sería ver una película en una tablet u ordenador. Estará distraído o distraída durante al menos hora y media.
A ser posible, elige una hora de viaje en la que tu pequeño/a esté cansado y pueda dormir. El tiempo le pasará mucho más rápido y no se mareará.
No te olvides de llevar todo lo necesario para su entretenimiento pero también algunas cosas por si finalmente se marea: bolsas para el vómito, agua, ropa de recambio, etc. Recuerda, ¡lo mejor es previsor! Y así, seguro que disfrutaréis muchísimo del trayecto.
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